Seguramente ya has oído hablar del mommy makeover por personas cercanas que después de dar a luz sigue luciendo un cuerpo esculpido y estético como si nunca hubieran sufrido los efectos de un embarazo, el mommy makeover se popularizo en estados unidos y se ha extendido por el mundo, consiste en recuperar en el menor tiempo posible la figura que la mujer tenía antes del embarazo eliminando los efectos estéticos no deseados del embarazo este proceso incluye varios procedimientos como la liposucción, la abdominoplastia, el aumento, reducción o elevación de mamas, así pues, principalmente consiste en realizar distintos procedimientos en una única intervención bajo anestesia local, aunque en ocasiones se puede realizar bajo anestesia general y con un periodo de hospitalización inferior a las 48 horas. El mommy makeover se puede realizar desde seis meses después de haber dado a luz en adelante, en función del peso que haya ganado la mujer durante el embarazo, así como la calidad de su piel, este tratamiento se realiza ya que ofrece una solución eficaz y rápida a los problemas estéticos generados por el embarazo.
¿En que consisten los tres procedimientos ?
Mamoplastia: se puede levantar el pecho caído tras el embarazo y la lactancia para que recupere su forma original o bien optar directamente por un aumento de pecho que rellene el volumen de piel sobrante, pues deja menos cicatrices que la primera opción.

Abdominoplastia: tiene como objetivo devolver la firmeza al abdomen, eliminando los pliegues de piel y las bolsas de grasa, y tensando los músculos a través de una pequeña incisión en el hueso púbico. Incluso se puede aprovechar para quitar la cicatriz originada por una cesárea cambiándola por otra más estética (más pequeña y más fina).

Liposucción y lipoescultura: con la liposucción se extrae la grasa, pero no obtiene ningún efecto sobre la distensión de la piel o de los músculos. De ahí la recomendación de simultanearla con una abdominoplastia con el fin de esculpir cintura y abdomen a conveniencia.