La Rinoplastia es la cirugía de modificación más común realizados en cirugía plástica destinada a corregir aspectos estéticos y funcionales de la nariz se puede realizar bajo anestesia local o general según el área a tratar. La rinoplastia puede cambiar la forma de la punta o del dorso, estrechar los orificios nasales o cambiar el ángulo de la nariz y el labio superior también corrige los problemas congénitos, los traumatismos y algunos problemas respiratorios.
Preparación para la rinoplastia.
Es una primera consulta, el paciente le explica al especialista sus deseos y expectativas y éste investiga el problema que tiene mediante interrogatorio, exploración física y con la tomografía de nariz y senos paranasales. También realiza un análisis fotográfico y propone al paciente el plan quirúrgico.

En el mismo día de la cirugía, el paciente debe llevar ocho horas en ayunas y llevar ropa cómoda sin joyas ni maquillaje. Tampoco puede tomar medicamentos como aspirina, analgésicos, vitamina E, entre otros.

¿Quién es el candidato ideal para someterse a una rinoplastia?
Los candidatos ideales para someterse a una rinoplastia son aquellas personas que buscan una mejoría, y no una perfección absoluta, en su apariencia. Si usted posee un estado general de salud bueno, tiene una estabilidad psicológica, y es realista en sus expectativas, será un buen candidato. La rinoplastia mejorará su apariencia y la confianza en uno mismo, pero no conseguirá que nos parezcamos a otra persona o que nos traten de manera diferente. Antes de decidir si se va a realizar una rinoplastia piense qué quiere conseguir y discútalo con su cirujano plástico.
La cirugía
La rinoplastia se realiza siempre en quirófano, dentro de una clínica u hospital. Normalmente, se permanece en la clínica la noche tras la cirugía, dándose el alta al día siguiente.

La rinoplastia puede realizarse bajo anestesia local más sedación, o lo que es más frecuente, con anestesia general, dependiendo de la complejidad de la cirugía y de las preferencias de su cirujano. Si se realiza con anestesia local más sedación, el paciente se siente relajado y la nariz y sus alrededores están insensibles al dolor; con anestesia general el paciente está dormido durante la operación.

Una rinoplastia suele durar entre 1 y 2 horas, aunque en casos complejos puede llevar más tiempo. Durante la cirugía, la piel de la nariz se separa de su soporte, compuesto por hueso y cartílago, que es esculpido con la forma deseada. Finalmente, la piel es redistribuida sobre este nuevo soporte. Muchos cirujanos plásticos realizan este procedimiento desde dentro de la nariz, haciendo unas pequeñas incisiones en el interior de los orificios nasales; otros prefieren hacer una rinoplastia abierta, sobre todo para los casos más complejos, en la que se realiza una pequeña incisión en la columela.

Cuando se completa la cirugía, se coloca una escayola de yeso u otro material, que ayudará a mantener la nueva forma de la nariz. También se colocan tapones nasales en ambos orificios para evitar el sangrado y estabilizar el tabique nasal.

¿Existen riesgos?
Las complicaciones son infrecuentes y de poca importancia. No obstante, siempre existen posibilidades decomplicacione

Las complicaciones son infrecuentes y de poca importancia. No obstante, siempre existen posibilidades de complicaciones, como infección, sangrado por la nariz o reacciones a la anestesia. Se pueden minimizar los riesgos siguiendo de manera cuidadosa las instrucciones de su cirujano plástico, tanto antes como después de la cirugía. En ocasiones, tras la cirugía pueden aparecer pequeños puntitos rojos sobre la piel, que son pequeños vasos rotos; generalmente son muy pequeños, pero son permanentes. No hay problemas relacionados con las cicatrices, ya que las incisiones están en el interior de la nariz; incluso en la rinoplastia abierta la cicatriz es imperceptible. Aproximadamente, en 1 de cada 10 casos es preciso realizar una revisión quirúrgica para corregir defectos menores. Esos casos son impredecibles y ocurren incluso a los pacientes de los cirujanos plásticos con más experiencia.

Cuidados tras la intervención
El paciente puede ser dado de alta entre tres y seis horas después de la intervención. Durante los primeros días, hay que mantener reposo, en posición semisentado y tomando líquidos en abundancia.

Una vez se retira el taponamiento (entre tres horas y cinco días), se recomienda aplicar suero fisiológico periódicamente para mantener una mejor higiene. El dolor se calma con analgésicos. El postoperatorio no suele ser doloroso, simplemente puede haber molestias al tener la nariz obstruida durante los primeros días.

Los resultados
Durante los primeros días después de la cirugía, cuando la cara está hinchada y con hematomas, es fácil olvidarse de que nuestro aspecto va a mejorar y muchos pacientes pueden sentirse algo deprimidos; es un sentimiento normal. Día a día el aspecto mejora y el paciente comienza a sentirse más contento. En 1 ó 2 semanas, no parecerá que usted se haya sometido a una cirugía. La mejoría es progresiva y gradual, aunque un mínimo hinchazón puede mantenerse, sobre todo en la punta, durante unos meses. El resultado definitivo se obtiene en 1 año aproximadamente.

para mantener una mejor higiene. El dolor se calma con analgésicos. El postoperatorio no suele ser doloroso, simplemente puede haber molestias al tener la nariz obstruida durante los primeros días.