En el mismo día de la cirugía, el paciente debe llevar ocho horas en ayunas y llevar ropa cómoda sin joyas ni maquillaje. Tampoco puede tomar medicamentos como aspirina, analgésicos, vitamina E, entre otros.
La rinoplastia puede realizarse bajo anestesia local más sedación, o lo que es más frecuente, con anestesia general, dependiendo de la complejidad de la cirugía y de las preferencias de su cirujano. Si se realiza con anestesia local más sedación, el paciente se siente relajado y la nariz y sus alrededores están insensibles al dolor; con anestesia general el paciente está dormido durante la operación.
Una rinoplastia suele durar entre 1 y 2 horas, aunque en casos complejos puede llevar más tiempo. Durante la cirugía, la piel de la nariz se separa de su soporte, compuesto por hueso y cartílago, que es esculpido con la forma deseada. Finalmente, la piel es redistribuida sobre este nuevo soporte. Muchos cirujanos plásticos realizan este procedimiento desde dentro de la nariz, haciendo unas pequeñas incisiones en el interior de los orificios nasales; otros prefieren hacer una rinoplastia abierta, sobre todo para los casos más complejos, en la que se realiza una pequeña incisión en la columela.
Cuando se completa la cirugía, se coloca una escayola de yeso u otro material, que ayudará a mantener la nueva forma de la nariz. También se colocan tapones nasales en ambos orificios para evitar el sangrado y estabilizar el tabique nasal.
Las complicaciones son infrecuentes y de poca importancia. No obstante, siempre existen posibilidades de complicaciones, como infección, sangrado por la nariz o reacciones a la anestesia. Se pueden minimizar los riesgos siguiendo de manera cuidadosa las instrucciones de su cirujano plástico, tanto antes como después de la cirugía. En ocasiones, tras la cirugía pueden aparecer pequeños puntitos rojos sobre la piel, que son pequeños vasos rotos; generalmente son muy pequeños, pero son permanentes. No hay problemas relacionados con las cicatrices, ya que las incisiones están en el interior de la nariz; incluso en la rinoplastia abierta la cicatriz es imperceptible. Aproximadamente, en 1 de cada 10 casos es preciso realizar una revisión quirúrgica para corregir defectos menores. Esos casos son impredecibles y ocurren incluso a los pacientes de los cirujanos plásticos con más experiencia.
Una vez se retira el taponamiento (entre tres horas y cinco días), se recomienda aplicar suero fisiológico periódicamente para mantener una mejor higiene. El dolor se calma con analgésicos. El postoperatorio no suele ser doloroso, simplemente puede haber molestias al tener la nariz obstruida durante los primeros días.
para mantener una mejor higiene. El dolor se calma con analgésicos. El postoperatorio no suele ser doloroso, simplemente puede haber molestias al tener la nariz obstruida durante los primeros días.