No hay que olvidar que realizar cualquier actividad sin haber respetado el reposo indicado puede perjudicar el proceso de curación y provocar riesgo innecesario.
El cirujano le indicará el nivel de esfuerzo que puede realizar. En términos generales, tras la mayor parte de las intervenciones, los pacientes pueden realizar una actividad física de grado leve a moderado (como salir a pasear) al cabo de 24 a 48 horas tras la cirugía. Este tipo de actividad es incluso aconsejable tras algunos procedimientos.
El grado de incomodidad tras una cirugía dependerá del tipo de procedimiento, y las características del paciente. Si bien el umbral del dolor es variable, la gran mayoría de los pacientes consideran las molestias del postoperatorio tolerables, y sólo precisan algún tipo de analgésico los días posteriores a la intervención.
Las prendas de compresión tienen como finalidad ejercer una presión constante en la zona intervenida. Su uso en la fase postoperatoria en procedimientos de cirugía estética corporal como una abdominoplastia o una liposucción contribuye a mantener los tejidos en su lugar y a acelerar el proceso curativo. El grado de tolerancia de las mismas es alto en términos generales, aunque puede variar según los pacientes. Si es necesario modificar de alguna manera el tipo de prenda inicialmente previsto o la forma en que debe de ser usada, será el propio cirujano quien le aconseje al respecto.
De la misma manera, los sujetadores o sostenes que se prescriben para uso posquirúrgico deben de ser suficiente cómodos para no interferir en las actividades cotidianas de los pacientes, a la vez que deben cumplir su misión en el proceso de curación y recuperación, ayudando en la obtención del mejor resultado posible.
Siguiendo estas indicaciones se garantiza una recuperación exitosa